Almadén de la Plata

HISTORIA

Los orígenes de la localidad se remontan al Neolítico y Calcolítico, según los vestigios arqueológicos más antiguos encontrados en la zona. Mucho mas abundantes son los restos pertenecientes a las épocas romana y árabe, entre los que destaca un epígrafe romano alusivo a un "Pagus marmorarius". Bajo la época árabe, se fortificó como avanzada y defensa de Sevilla. En esa época obtuvo su nombre de Al-Madin (La Mina), al que se añadió el complemento "de la Plata" tras la Reconquista para marcar la diferencia respecto a otros pueblos denominados igualmente Almadén. Fernando III dio a la población la Carta Puebla otorgando con ello el derecho a ostentar su escudo con el castillo y el león de las armas reales.

 

El núcleo originario surge apoyado en la travesía de la carretera comarcal 421, formando un pequeño recinto en forma de almendra, orientado de este a oeste y en uno de cuyos extremos se sitúa la Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia. Las primeras expansiones se dirigen hacia el sur y el suroeste, en dirección al Cerro del Calvario que, al igual que el núcleo originario, se apoya en el trazado de la carretera mencionada. Las expansiones más recientes se han desarrollado en dirección noroeste, implantándose en esta zona, algunos de los equipamientos comunitarios más importantes, como uno de los colegios públicos y el consultorio médico.

 

La estructura urbana de núcleo se presenta confusa, al irse adaptando la trama urbana a las características del terreno, al igual que ocurre en otros núcleos serranos. Así, podemos distinguir en el núcleo originario una trama alargada, mientras que en la zona de la primera expansión, la trama se presenta más ortogonal, constituyendo grandes manzanas de forma rectangular. El resto de la estructura del núcleo presenta una trama anárquica, sin signos claros de expansiones que hayan sido planificadas urbanísticamente.

 

La actividad minera, de especial importancia en la historia y el presente de la economía local, ha dejado signos de su actividad en la villa, al presentar algunas edificaciones las características propias de las viviendas de los trabajadores de las minas.

 

Entre sus elementos artísticos y monumentales, cabe destacar en primer lugar, el yacimiento neolítico de "Los Covachos". También es de destacar, a nivel monumental, la ya mencionada Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia, construida entre otros por Hernán Ruiz II y Vermondo Resta. En arquitectura civil destaca el Ayuntamiento y el Castillo medieval, mientras que son paisajes naturales de especial belleza, las riberas de Cala y Viar, las cascadas de El Chorro y Las Hoyas y el arroyo de Garganta Fría.